2015
- ·Eva Cerezo
- 27 ago 2020
- 1 Min. de lectura

Da igual los daños causados, la vida son ellos.
Sólo necesitas una sonrisa y ver que alguien a pesar de las dificultades tiene la fuerza de seguir, para poder reflejarte en ella.
No olvides que ninguna victoria se celebraría si no existiera la palabra derrota o que el mismo mundo no existiría sin polvo en sus orígenes.
Orígenes incógnitos como la fuerza de unos textos. Si necesitas algo, díselo al papel.
Será el único que aún cuando haya huracanes intentando destrozar todo, intentará entre tanto caos resguardar la tinta que refleja la felicidad.
Sí, la felicidad de escribir, y después recordar, mirar a un espejo, releerte, entenderte, mirarte, y darte cuenta de cuánto cambiaste, y de lo que soportaste, pero remontaste.
Y quién sabe si algún día esa felicidad sacada de lo que antes era polvo sea ni más ni menos que el único placer que te permita dar amor, abrirte a recibirlo, y valorar el precio del olvido.
𝑬𝒗𝒂 𝑪𝒆𝒓𝒆𝒛𝒐
2015
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