Gota de lluvia

Cuando llegue el invierno,

llorarás mi ausencia.

Lo más parecido a una lágrima,

en mi alma,

será una gota de lluvia.

Tinta transparente,

procedente de las lágrimas,

que caían de tus ojos,

porque ese cuerpo era tuyo.

Duele, pero los dos lo sabemos.

Y me dices adiós,

en la esquina de ayer,

donde ya nada fluye,

pero te quiero ver.

Triste y muda andaba,

y ya ni escuchaba,

y ahí estaba la clave.

No quiero que jueguen,

con mi mente,

con mi ingenuidad,

esa que mantendré,

para aquel que la cuide,

la entienda,

y la quiera ver.

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𝑬𝒗𝒂 𝑪𝒆𝒓𝒆𝒛𝒐

2020