DENTRO

Por dentro lo llevo,

amante de sangre,

el último grito,

antes de vaciarme,

o vomitarme .

Como en la Caverna de Platón me sentía.

Triste, derrotada y fría.

Siguiendo la sombra de un abeto,

por si te cansabas,

y decidías darme un beso.

No sabía ya ni en qué año vivía,

porque el hombre que amaba,

daño,

daño hacía.

No lo entendió,

ni lo entenderé,

a las brujas ya las quemaron.

¿Qué más se quiere de una mujer?.

Te arranqué,

devoré tu recuerdo.

Ahora lo veo,

como algo ajeno.

Por ser mujer y bonita.

la traumatizaste.

Por una gota de maquillaje,

la humillaste.

Y tenía la culpa si la miraban,

el miedo la alcanzaba.

Y no podía desviar la mirada,

y si alguna se cruzaba,

era ella la que pagaba.

Como esconder el golpe,

como descifrar la herida.

como contar que su vida,

se encontraba sin salida.

Te perdono y te olvido,

Te recuerdo y vomito.

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𝑬𝒗𝒂 𝑪𝒆𝒓𝒆𝒛𝒐

2019